domingo, 3 de abril de 2011

Linterna. (25/07/2009)


Robertito, ¿por qué no sales a jugar conmigo un rato?

Tus ropas en el suelo a un lado de la cama, tu frágil cuerpo desnudo, dejando caer gotas de semen por tu boca, creando junto a tus lágrimas una acuosa mezcla de dolor y resentimiento, tu carita sonrojada y tu sollozo interminable... ¿no quieres venir y tomar mi mano?

Mírate... tan solo eres un niño. Si tienes miedo, bajaré mi linterna y dejaré que la oscuridad de mi mente te consuma otro momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De todas formas lo que digas no me importa.: