lunes, 4 de abril de 2011

Familia (09/05/2009)


La maldad también fue huevo, cigoto, mórula, blastocito y embrión.

No consigo conciliar el sueño. ¿Qué mierda pasaba por su cabeza?
La codicia, la lujuria, la arrogancia... lo sabía con certeza.
Dios no existe. Yo y sus creaciones sanas los juzgaremos.
Y ahora cantando su propia desgracia reiremos.

La mezcla de suave color de los espermios y sangre escurren por mi entrepierna-e inerte ya en el suelo-.
Desde aquél momento no he podido vestir lo mismo,
y es que cuando ya seis años han pasado,
sólo desahogarte no te hace más fuerte.

Llora, si tienes suerte. Eso, claro, si no planeas (sonriente) primero tu propia Muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

De todas formas lo que digas no me importa.: