Confesión veloz.

Toda mi vida he desconfiado de la gente, desde que las peores cosas pudieron pasarme. Aprendí a juntarme con ellos pero no a mezclarme, y decidí hacer de mi vida una mentira para quienes quería mantener lejos de mí. Todo el tiempo mentía, era increíble. Sin embargo, ahora siento que es el tiempo de redimirme. Dentro de mi mitomanía decidí hacer un espacio desde que esto empezó para ser honesto solo contigo, la única persona que lo merece, y solo pido reciprocidad. Yo no soy quien para juzgar a nadie por mentirme, y es que yo lo he hecho durante toda mi vida, quizás de alguna manera es mi castigo, quizás solo pasa por mi cabeza, pero estoy seguro que lo único que quiero es algo honesto y sincero. No quiero obligarme a mí mismo a cerrar ese espacio que hice para mí.