Algo no marcha bien de momento. La tristeza acumulada lanza un full de ases, vanagloriándose de su primera batalla ganada en tanto tiempo, mientras mi felicidad pasajera solo blofeaba.
Me gusta sufrir a veces, porque me recuerda que soy falible, que soy humano, y que no estoy excento de nada en condición de tal. Me ayuda a balancearme, a reconsiderar, a reír de mí mismo y de lo débil que puedo ser.
Anoche, aferré mis entumidos dedos con firmeza a mi Almohada, llorando y blasfemando contra mí mismo y contra mi techo. Tonto iluso, audífonos adheridos a mis orejas, musitando palabras de aliento a través del azar.
Sácame de mi estado de somnolencia, mientras mis emociones duermen y otras despiertan, pónlas a dormir nuevamente, de una vez por todas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
De todas formas lo que digas no me importa.: