La paz, la calma, la quietud, la pureza de la música, alejado de todos los pecados mundanos de esta tierra. El piano guía su melodía por mis oídos, la madera carbonizada de la chimenea rechina mientras el fuego danza burlonamente sobre ella.
Nada puede vencerme esta noche.
Nada puede vencerme esta noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
De todas formas lo que digas no me importa.: